Caso de éxito: Una empresa de catering con una propuesta de valor diferenciadora
Hace unos meses trabajamos con una empresa de catering que quería abrir una nueva línea de negocio: un servicio de catering para bodas con una propuesta de valor diferenciadora.
Este es uno de esos casos de éxito de esos que nos gusta contarte de vez en cuando en este blog para que puedas ver cómo la innovación y el esfuerzo de conocer mejor a tus clientes y empatizar con sus necesidades puede generar más ingresos en tu negocio.
Situación de partida
Una empresa de catering prepara una nueva línea de negocio (las bodas) pero quiere ofrecer algo diferente, una propuesta de valor atractiva. Para ello se ponen en contacto con nosotros y comenzamos a trabajar juntos en su proyecto.
¿Qué necesitábamos saber? Para ofrecer algo nuevo, diferente, innovador, necesitamos conocer perfectamente al cliente, empatizar con él. En este caso, era imprescindible saber cuál es el proceso de contratación del menú para una boda. ¿Qué buscan los novios? ¿Con quién consultan? ¿Cuáles son sus incertidumbres y miedos?
Definir al cliente
Estudiamos el comportamiento de los novios y llegamos a varias conclusiones. Por un lado, aunque la pareja solía hacer partícipes a sus familiares más cercanos, la decisión final era siempre de los novios. O de la novia, más concretamente. En la mayoría de los casos era siempre la novia la que decidía el menú que se serviría en su boda. (Ya sabemos quién es el cliente)
Por otro lado, nos dimos cuenta de que, entre todas las preocupaciones de la novia, dos eran las que destacaban: su vestido de novia y sus invitados, que estuvieran a gusto y comieran bien.
Y en este último punto era donde la empresa de catering podía aportar una solución que tranquilizara a los novios y redujera su incertidumbre.
Solución innovadora
Si conoces a tus clientes y sabes lo que les preocupa puedes encontrar soluciones que minimicen sus preocupaciones. En este caso, la empresa de catering decidió cambiar la experiencia de usuario a la hora de ofrecer sus servicios.
Cuando alguien quería probar la comida para servirla en su boda, no se limitaban a la tradicional prueba de menú. Esta empresa invitaba a los novios a acompañarlos al mercado para que vieran el producto que compraban para elaborar su menú. Después, les llevaban a su cocina y les hacían partícipes de la preparación de cada plato: los novios se involucraban, tocaban, probaban, cocinaban… y mientras lo hacían, su preocupación porque el menú de su boda estuviera perfecto iba desapareciendo.
Propuesta de valor diferenciadora
¿Qué consiguió esta empresa de catering? Pues en realidad su producto y su servicio no cambió: la comida estaba igual de buena; los menús eran los mismos; los alimentos también… pero al involucrar a los novios en todo el proceso, conseguían reducir su incertidumbre, mejorar su confianza y sobre todo, tranquilizar a la pareja (principalmente a la novia) en un día tan importante para ellos.
Se trata de una propuesta de valor diferenciadora que se traduce en más negocio, más ingresos. Porque el porcentaje de novios que, tras probar el menú, decidían contratar el catering para su boda aumentó.
Empatizar con tu cliente + Innovación + Reducir incertidumbre + Propuesta de valor diferenciadora. Es la fórmula para minimizar los riesgos ante el lanzamiento de una nueva línea de negocio.